30 agosto 2013

Hansel y Gretel: Cazadores de Brujas

Me anda casi culpabilizándome a cada minuto del visionado, ¡Menuda chorrada es esto de Hansel y Gretel, Cazadores de Brujas! ¡Pero que chorrada palomitera más entretenida! Pillada por eso de mira, está a mano, no tengo ná que ver y así comento al blog algo relativamente reciente, pues ha sido un hallazgo agradable del que no esperaba nada y seguramente ha sido precisamente por eso.


Pongámonos en situación, si recuerdan el cuento infantil (que educaba a los niños respecto a no fiarse de los extraños debido a los brotes de canibalismo que se dieron en Europa), estos dos niños son abandonados y se topan con una bruja que se los quiere comer pero le dan muerte. La propuesta es que entonces pasaron de su padre y su madrastra para dedicarse a ser cazadores de brujas. Sí, es muy evidente. Y eso hacen durante la peli, pero resulta que hay un evento particular que se da cada muy cierto tiempo y varias brujas trabajan en equipo (jerarquizado) para un gran fasto de los suyos. Pero usando sus armas insólitas y hasta a tortazos, los hermanos tendrán que impedirlo.

Y si esto no es sencillo, tenemos un innecesario prólogo donde nos cuentan el cuento muy mal contado, pero cuentan con que nos lo sabemos. Ahora bien, si lo sabemos, ¿Para qué contarlo? Da igual, no es una película para pensar y cuentan con que no nos dediquemos a hacerlo dejando todo muy clarito. Ni que decir tiene que no dejaran clara la época exacta y así habrá menos anacronismos de los que ya hay, casi podríamos decir que esto es steampunk y es igual de loco. Cómo no, también sufrirá de los rigores narrativos de la acción heredados de ''Matrix'', pero ya más de una década después o se hace menos acusada la moda o estamos más acostumbrados o las dos cosas.

Lo de meter por medio a Hansel y Gretel solo es un gancho, piensan en epatarnos con la propuesta (o dejarnos ojipláticos si el término les parece muy fino) y con eso de chocarnos le prestemos unos segundos de atención a la publicidad. Aquí no hay un juego de recreación como ''Abraham Lincoln, Cazavampiros'' ni meter un elemento extraño para revertir una historia conocido, como en ''Orgullo, prejuicio y zombies''. Para nada hacía falta que fuesen los dos hermanos del cuento, y me atrevería a decir que nos han vuelto a vender exactamente la misma fórmula que con ''Van Helssing'', aunque aquí la cosa parece ser que sale mejor como producto de entretenimiento. Si al final tendré que escribir algo con mis notas para ''Sigmund Freud, cazador de vampiros'', con Jung usando el péndulo para buscarlos, Nietszsche con su sable del ejército prusiano echándole la caña Lou Andreas Salomé y con un jovencito Wilhelm Reich sacando de quicio a todos. Este tipo de productos no sé si andan de moda, pero van saliendo y al menos son más frescos y menos pesados que la moda zombie que nos asola (o al menos nos hace bostezar).

Atentos a su versión de las brujas, porque pasándose el Malleus Maleficarum por el forro (la guia real para cazadores de brujas) aquí estas se ven afectadas por la pobredumbre, que por lo visto es como la decrepitud del juego de rol Ars Magica, así que son todas feas, inhumanas y todas distintas cual pokemones con la excusa de la magia. Curiosamente, la bruja del prólogo es igual que un orco de Moria. Para darle más color todavía, las brujas lanzan cuchillos además de hechizos y tienen supervelocidad y todo. Que poco sentido tiene todo, pero como mola verlas volar a todo rapo en escoba y lanzar proyectiles mágicos y fairbols.
Y Qué se fizo de aquel trovar... Famke Janssen, que nos tenía trempadísimos al Miki a mi haciendo de Jean grey, aquí hace de bruja. Lo que es la vida y los años, pero todo esto no tiene nada más que contar, entretenimiento todo el rato igual de exgerado e histórico como esa peli de ''La Liga de los Hombres Extraordinarios'' y al menos podemos agradecerles que nadie haga en ella artes marciales como tales.

Violencia hay un rato y algo de sangre, incluso explota alguien y se ve algún pezón, pero creo que llevará al entusiasmo y no a escandalizarse por todo esto, encontrar de estas cosas me ha sorprendido (agradablemente). Personajes planos, algunos efectos especiales muy cantosos, pero mucho ritmo y muy llevadero. Soy quizás un poco viejo para esto, (es una peli para adolescentes no declarada) y se marcan un largo epílogo que parece querer demostrar que es posible y hay ganas de hacer franquicia con ello. Si se da el caso, me daré más prisa con la segunda parte sabiendo que poco puedo esperar pero que bien se hila lo poco que tiene.

26 agosto 2013

The Cabin in the Woods: aún puede sorprender el género dando lo que se pide

¡Menuda sorpresa (agradable) con esta peli! Había oído y leído hablar bien de ella y es en lo suyo una gozada. No puedo contar nada más que es la típica peli de chavales que van a pasar el finde en una cabaña en el bosque y que habrá terror con sorpresas sanguinolentas, que funciona como lo hace el (sub)género) que debéis verla sin perder tiempo, sin pararos a ver trailers ni captura/foto alguna, porque conviene aislarse de información para poder disfrutarse y sorprenderse como merece. Algo complicado en estos tiempos de hype, las campañas virales y el bombardeo de información con intereses publicitarios. Es decir, verla prendados por el nombre y el aspecto de la carátula y verla del tirón, como antes disfrutábamos de esto haciendo incursiones al videoclub y escogiendo así. ir a ella de otra manera (aviso) os chafará gran parte de la gracia.


Curiosamente, nos lo han hecho más fácil esta vez por pura estupidez de las distribuidoras, ya que no ha salido oficialmente en España. En Sitges funcionó muy bien y se la laureó, pero todos sabemos que a veces eso no significa mucho y menos para la industria. No le vieron interés y dijeron que no se estrenaba en cines para evitar la pirateria (?!) ¡que gran idea! Si no se pone en ningún sitio seguro que no habrá ningún truhan que esconda una cámara y se haga un screener, pero es que luego tampoco va a salir directamente en DVD porque no le ven tirón (claro, doblarla y eso para este canal es un dinero, lástima no haberle sacado pellizco en cines), así que aún se lo andan pensando mientras los demás la vemos en versión original o, como yo, con audio latino. ¿Por qué? porque me parece más incómodo con subtítulos algo tan visual y de sustos y porque no siento desprecio por las distintas variedades y entonaciones de mi idioma como sufren otros compatriotas mios. Hubo un tiempo en que se doblaba en bloque para distintos paises hispanoparlantes y nos hacían pasar por español internacional pelis y series dobladas en República Dominicana, cosa que se arrastró hasta finales de los 80. Así que los acentos latinos me devuelven a mi infancia, cosa para nada molesta. Recomiendo esta opción para verla como se debe ver una peli de estas.

Que la cosa haya podido salir tan redonda (siempre tengamos en cuenta que esto NO es una superproducción y es puro Cine de consumo) se debe al talento bien entrenado en género y algo irreverente de Joss Whedon, co-escritor de esto junto a Drew Goddard y, lo quiera ahora recordar la gente o no, padre de ''Buffy Cazavampiros'' y donde ya ahí se le veía su conocimiento de estas pelis y su profundo amor por los tebeos de superhéroes. Se nota el dominio de las técnicas al uso y tenemos la canónica hora y media, la presentación rápida, los personajes en arquetipos y el mecanismo de relojería del (sub)género con la gran honestidad de no ser pretenciosos y capacidad de ironía para sí mismos, pero también sabiduría para que, a tenor de que su público estará bien fogueado en ya estas pelis, usar la complicidad tanto como complacerle como para despistarle. Genial. Crees que te sabes el argumento, por una vez un lema comercial dice la verdad.

Por cierto, no puedo garantizar que no haya spoilers en los comentarios de Blogger o G+ y no pienso censurar a nadie. Así que ni los mires y corre a por ella. De lo mejorcito del año pasado, lo digo sin reservas.

25 agosto 2013

Zombie Strippers: tetas, mutilaciones y, sin embargo, una mierda


La cosa prometía y tenía curiosidad por verla, pero la mejor manera de denominarla es infumable. Creo que no aguantaríamos esto los amigos de la vieja guardia ni colocados hasta las cejas. Lo primero que notas es que anda rodada en digital cutre (con efectos digitales también cutres) pero lo descabellado de los primeros actores que aparecen y su actuación forzada nos hará pensar que estamos ante una comedia porno de algo, al estar tan bien localizada y caracterizados como si fuera un film para adultos de los 90. Curiosamente, luego mejora en iluminación (unque poca) y a todos los niveles, igual el prólogo se les ocurrió luego o filmaron casi al terminar ya sin presupuesto, yo que sé. Pero es con mucho lo peor y echa para atrás. Si no la quitas entonces, seguro que puedes verla entera.

En general, tendremos algo de efectos analógicos con maquillaje muy mejorables, y no del todo mal en algunos momentos, pero casi todo se ha hecho en digital y canta horrores. Para que nos hagamos una idea, hasta el el efecto de llamarada de los disparos de las armas de fuego se hace con efectos digitales, y temo que son tan pochos porque son de los efectos predetermiandos que incluye el programa de edición de turno. Que los tiroteos en pasillos se prodiguen en el prólogo hacen mucho mal a la supervivencia en el visionado de cualquiera con criterio.

¿De que va? Pues les voy a contar más de lo que suelo tener acostumbrado. Un equipo especial de militares imposibles de inverosímil por peinados, atuendos (y maquillaje en ellas), acude a atender la emergencia de un centro de investigación destinado a solucionar el problema de la falta de efectivos militares. Al principio tenemos un extracto supuestamente televisivo (editado con el culo) que nos dice que andamos en un futuro cercano con EEUU metida en guerra hasta con Alaska y Canadá además de los países habituales con los que se pelean ahora, pero que se estudia una solución revolucionaria. Obviamente, lo que se estudiaba era como crear soldados funcionales que lucharan después de muertos, pero la formula degenera contagio a contagio y además han usado a desgraciados expuestos a experimentos médicos (así lo cuentan), por lo que son zombies descerebrados comedores de carne humana que han infestado el centro. Los militares mal caracterizados se pondrán a eliminarlos contando con un arma que lanza descargas eléctricas (eso también les para además de volarles la chota) que parece igualita a un arma del videojuego ''Doom'', y su efecto es igual de realista 8 (quizás menos). Lo único bueno de esto es una soldado con permanente y escotada a la que no muerden pero arrancan la camiseta dejándola en sostén (recurso cómico que utilizan dos veces, para más inri).

Haciendo su limpieza, uno de la unidad es mordido y como le da apuro que le peguen un preventivo tiro en la cabeza, se escapa y sale del perímetro para refugiarse en un garito de strip-tease, donde termina muriendo, transformándose y mordiendo mortalmente a Kat, la stripper estrella (Jenna Jameson). En esas nos enteramos que va de sabionda y lee a Nietzsche (?) y que todas las demás compañeras la odian y envidian a muerte. Tendremos además una (innecesaria) trama paralela con la típica chica de pueblo que viene a estrenarse bailando en bolas para reunir dinero para su abuelita y a la que persigue su ¿novio? hasta allí, pero ni aportará nada ni hace más que estorbar dicha trama. El caso es que morir te hace mejor stripper y bailas de forma más impresionante (con mejor montaje y momentos a cámara rápida), así que aunque ande la estrella degollada y cubierta de sangre, el público se emociona más y suelta más pasta (?), lo que llevará a que alguna de sus compañeras se haga morder deliberadamente (!) para mejorar su estilo. La dirección del garito se da cuenta de que ahora Kat es un zombie asesino, pero como viene mejor para el negocio (y no tienen licencia), no le importa que devore alguno de los del público durante bailecitos privados.

Pero la cosa se descontrola, no sabemos si en la misma jornada o durante varios días, tan mal anda contado esto. El público va siendo asesinado y encerrado en una mazmorra o casi que tiene el local (?) y cada vez más bailarinas eróticas son zombo y van teniendo pinta de cadáver, compitiendo hasta hacerse polvo (literalmente) por ser la mejor en la barra. Afortunadamente, hay un arsenal escondido alli y dos de los soldados pochos de antes dan con el lugar para empezar a limpiarlo de zombos. Hay algo más, pero tiene tanto sentido y es aún más prescindible que lo ya contado.

¿Que gracia puede tener todo esto? Pues sorprendentemente y a pesar de sus elementos, muy, muy poca. Jenna Jameson enseña las tetas mucho, pero observamos los peligros de la silicona y la decadencia de la edad (y la peli tiene ya un lustro). Robert Englund está sobreactuado al máximo como dueño del garito y, a juego con la peli, no tiene nada de gracia siendo además de lo mejor que encontraremos, porque esto se supone que es de risa... pero no hace ni puñetera gracia. Recurren a recursos del cartoon y del spoof, poco y mal, esperando que las situaciones previsibles, los diálogos no tontos, sino absurdos y los actores (patéticos) puedan salvar la cosa, pero el resultado me ha recordado al humor mal llevado y tocando lo lelo (que no infantil) de las últimas producciones de la Troma, superproducciones en medios y acabado comparadas con este auténtico bodrio.

Dura la hora y media de rigor y se me hizo eterna, cosa que tiene delito cuando gran parte del metraje incluye desnudo frontal y sangrientas muertes, pero ni con esas. Atentos que las strippers zombies combaten entre si con un amago de superpoderes como los soplidos huracanados o propulsando objetos con su vagina cual cañón (!?), tenemos desmenbramientos mutuos de zombos en top-less, un hito a recordar como cuando un zombie peleó con un tiburón hace años, pero no, no nos salva del aburrimiento profundo. Hay cosas más mierdosas que esto, no lo niego, pero me tocaría hacer memoria y rebuscar bien para citaros alguna.
La guinda de todo esto es un amago de humor intelectual, un despropósito como todo lo demás. Hay dos formas de hacer esto según tu público. O haces referencias cultas inapropiadas o sarcásticas, o usas el recurso de Woody Allen de burlarte de ellas pero de forma que el que haya llegado a bachiderato pueda seguirte, reirse y sentirse culto aunque gracias a Diox, no sea de esos culturetas ridículos. Pero aquí no usan ninguno de los dos recursos, y además no tener gracia tampoco tiene sentido. Lo único remotamente  no fallido es que una zombie siga leyendo su libro sobre Nietzsche y diga que ahora lo entiende mejor. Este humor es un apósito que o no vale para nada o estorba, como que resulte que están en una población llamada Sartre ¿los yankies van a poner nombre a un sitio sin saberlo pronunciar?

Y bueno, ya saben lo que se dice ante una de estas pelis defectuosas y poco inspiradas, que es para verla con amigos y cervezas, soltando paridas y señalando lo malo (o hasta bueno) que pueda tener algunos de sus momentos. Todos sabemos que se viene a decir describiéndola así, pero es como describir a alguien diciendo que tiene un polvo o así para echar el rato si te metes antes una botella de whisky y es eso o irte solo a casa... pues va a ser que no calificamos algo de aceptable y ni mucho menos de bueno, sino que es algo a lo que agarrarse desesperadamente (o no) para combatir el tedio vital. Me parece que mucha gente consigue ligue porque van a cerrar el garito, muchos videojuegos malos aguantan por el pique jugando a dobles en buena compañía y mucha peli creemos que puede tener un pase así, pero no, hay mil cosas mejores que ver y más te vale agasajar mejor a tus amistades que ponerles esto.

Solamente recomendable para adolescentes nacidos a mediados de los 90 sin cultura de género (y a los que ver tetas aún les perturbe pero les aburra el porno), completistas de todo (pero absolutamente todo) lo zombie que pillen y fans fatales (y no menos completistas) de Jenna Jameson. Los demás más vale que evitéis esta película.

22 agosto 2013

Django desencadenado y Tarantino más comedido

No seré yo el que espere distinguirse de la masa diciendo a estas alturas que Tarantino es una mierda con tal de llevar la contraria. Siempre me llamó la atención, me lo pegó mi viejo cuando ya empezaba el chaval y no está mal aunque ya no tiene diálogos memorables desde que no curra con Roger Avary (la última fue ''Pulp Fiction''). Sin embargo tampoco soy un epatán molador, babeando y dando saltos de alegría con lo nuevo del momento de quien sea la nueva figura a endiosar de dicho momento. Sí, el último trabajo de Quentin Tarantino, ''Django desencadenado'' no está mal, pero tampoco hay que tirar cohetes. Desde hace un tiempo nos viene vendiendo homenajes a Cine considerado de género al que los popes miran por encima del hombro y al que se le tilda incluso de casposo, y lo va haciendo con todo su amor y medios (pasta), procurando hacer películas potables con ello (más que las homenajeadas) y colándosela a las momias de Holywood. ¿Cual será la próxima? ¿Un homenaje a las pelis físicas de tortazos de Bud Spencer y Terence Hill que los críticos sabiondos irán a relacionar con ''Un hombre tranquilo'' para no pasar verguenza? Porque la cosa ha ido más o menos así.


''Kill Bill'' era un excesivo y maratoniano homenaje y colección de referencias de un tipo peculiar (o varios) de Cine de artes marciales, quizás excesivo por meter tanto como para tener que dividirse en dos películas al final, pero que a mí al menos, me pareció cansino. ''Malditos Bastardos'' centraba más su mira en cuanto qué homenajeaba como para poder rastrear bien las referencias claramente, aunque solamente era un juego referencial, un guiño. La peli era otra y era una peli de nazis vendida como producto respetable del que se llegó a decir que hacía un ejercicio metalingüistico (ay señor, cuanta paja) y a pesar sus altibajos en ritmo le quedaba mejor, más digerible, que la anterior. Ahora con su ''Django'' vuelve a hacer lo mismo, otro acto de amor por Cine considerado basura, pero parece tener refinada casi del todo la fórmula. El ritmo es más continuo y el producto es más compacto.

No voy a deshacerme en elogios y tampoco me dedicaré a desentrañar todo lo referenciado porque esto se estrenó hace meses y ya se han ocupado mentes pensantes y cinéfagos mejores que yo. Han conseguido que nos acordemos de Franco Nero y del Cine de mandingos llevándolos a la actualidad y seriedad de los Oscars, ole él, que nos anda recordando los grandes del alquiler rebajado/ dos por uno del videoclub y a muchos se los anda descubriendo.
Me saltaré la sinopsis, ya muy conocida con tanto publirreportaje. ''Django'', por si alguno no se ha dado cuenta, no es una película que busque la grandeza y ay de aquel que venga con la etiqueta esa de western crepuscular, esto es una historia de venganza y palomitas con héroes que no llegan a ser heroicos, pero sí malos que son definitivamente malos para que disfrutemos con su desgracia, lo que está muy bien como planteamiento para una historia para entretener sin darse aires.

La novedad que tendremos que agradecer es que le veamos llevarse tan bien con entornos abiertos y gastando buena fotografía, también está mejor repartida la película; porque una vez más nos tocará una extensión exacerbada. En ''Kill Bill'' hasta nos colaba un anime como innecesario inserto, en ''Malditos Bastardos'' un prólogo largo que podía obviarse por mucho que dijeran que era una maravilla de tensión e interpretación. Aquí también tendrán demasiado carrete las cosas, pero tendrán que ver con menos personajes y más con la trama principal, lo que es de agradecer, propiciando el buen ritmo de la historia y, como ya ha dicho antes, dando como resultado algo más compacto en donde se toman muchos minutos para muchas cosas pero que no se hacen demasiados. Antes de que nos demos cuenta han pasado 40 minutos de peli y han sido necesarios para poner todos los elementos en su sitio, una extensión de metraje enorme para hacer eso, pero no nos hemos aburrido ni un segundo y se han pasado volando. Aquí es donde me demuestra que va refinando la fórmula.

Por supuesto, habrá estridencias. Particularmente el discurso sobre Frenología de Leonardo DiCaprio. ¿Era necesario? ¿Es lo que haría un malo maloso megalómano en una situación así? Entiendo el (genial) antes de morir del padre del prota de ''Amor a Quemarropa'' o que se pueda echar el rato desayunando haciendo hermenéutica de Madonna en ''Reservoir Dogs'', pero si descubres que van a joderte; no te vas a poner a insultar a alguien o demostrar lo unívoco de tu posturas con justificaciones científicas. Tarantino intenta recuperar lo que le falta desde hace tiempo en diálogos (Avery), se intenta demostrar algo a sí mismo (o su público fiel) o es que no lo entiendo, porque es una pieza tan mal encajada y tan obviable como el cameo del Django original, no es raro que me parezca también un momento fan service metido con calzador ese discurso.

Por otro lado, el proceso en el que el maloso descubre el plan de los buenos está cogidísimo de los pelos o me falta metraje de una versión del director para pillarlo bien. De una sospecha por miraditas que ha visto tu criado negro de confianza llegas a una certeza (menos mal que acertada) y montas un numerito megalómano y circense (con el discursito de antes) a punta de pistola serrando el cráneo conservado cual trofeo del yayo de cria de la familia. Joe, no enfadarán a este hombre todos los días ¿tiene cráneos de negros de sobra para esos numeritos?. Si esto de como se meten en este lío los buenos (soy poco claro, pero intento no destripar la peli) ya anda cogido por los pelos en el guión, la cuestión última por la que se va todo al garete ya de peregrina es absurda. Se iba a salvar la situación aunque habían perdido la pasta y la dignidad, pero en el último momento, por chulos, el personal se dirige a poco menos que el suicidio. Bueno, pues vale. Tiene que entrar porque se tiene que liar y son exigencias del guión presentado.

Hay quien se ha dedicado a señalar los errores históricos de la peli lo mismo que todo lo que homenajea, pero a mi me dan igual las fechas de los modelos de gafas de sol o si son siempre correctas las distancias que se tienen con los esclavos. Haríamos mejor en ver detalles como los mencionados en donde el guión hace aguas, pero como el mentado Franco Nero tenía pelis con una ametralladora abuela de la Impaciente de ''Predator'' y no pasaba nada; me parece hasta coherente con lo de homenajear entender que esto tampoco tiene que tener mucha consistencia, que basta con los actores en su sitio, la acción cuando toque tras sostenida tensión y sorpresa cuando no la esperes para que esto salga entretenido, cosa que consigue como mala peli de relleno de videoclub (algo muy respetable) pero de factura y presupuesto de Cine A (cosa que se nota y agradece igualmente). Así que podemos estar contentos.

Pero si el guión ha quedado así o asá, desgraciadamente la acción ha quedado peor y aquí si me voy a quejar. No os sorprendáis porque le de más importancia a este asunto que a posibles fisuras del guión, en películas como estas hemos venido a lo que hemos venido. Podemos señalar una mala actuación (no parece cornudo cabreado) o una mala caracterización (no parece una colegiala) en una porno (otro típico producto olvidable y de explotación como animan al que nos ocupa), pero si luego no convencen las escenas de sexo, que es lo que da chicha al porno, se va al carajo hacer bien todo lo demás. Digamos que aquí el sexo son los tiroteos: es lo que hemos venido a ver y donde se promete que la cosa será enorme, exagerada, virtuosa, cuasi-circense y digna de ver. Desgraciadamente, a mí no me convence, y eso lastra todo lo demás bueno que pueda tener.

Para empezar, hay demasiada sangre. No tengo problemas con que salte y salpique (ya sabéis que desde la infancia soy fan de ''Evil Dead'') pero una cosa es el gore y otra la inverosimilitud. Igual molestaba pensar en que acertar a un señor montado a caballo no podría limitarse a verse en la distancia como este se cae porque no era lo bastante violento, vale. Pero es que aquí la gente son globos de sangre y, tal como ocurre con la cinética, se pasa de rosca tanto como ser ridículo y a mi desconcentrarme no creyéndome lo que veo y pregutándome quien tendrá la culpa del desaguisado. También he explicado al blog alguna vez eso de que en las pelis la gente tiene una resistencia antinatural, las heridas sangran a juego y los impactos lo hacen con una fuerza inversamente proporcional al retroceso que parecen tener las armas (que no igual, ¡que sabrá Newton de lo que mola filmando acción!). Todo esto es aceptable y hasta necesario, pero no nos pasemos taaanto. Un impacto de pistola lanza a la gente por los aires literalmente. Aunque quizás se lo permitiera a Bruce Campbell, él hace humor.

Tarantino se ha pasado tanto tiempo homenajeando a Sergio Leone (un director también excesivo hasta casi lo ridículo, pero colaba y además era muy poético), que tocaba cambiar en cuanto a su forma de narrar la violencia, y no hace mal imitando a Sam Peckinpah. Seguramente muchos no se han dado cuenta ni lo conocen, así que por eso flipan tanto. Ese silbido de las balas y esas ralentizaciones son marca personal suya, pero no terminan de salirle bien a Tarantino ni encajan con algún recurso más John Woo que le sale sin querer, supongo. En verdad que la acción es lo que menos me ha gustado, llena además de incoherencias como que las balas de las armas de ese tiempo atraviesen a la gente tan impunemente y sin embargo en la misma escena el prota pueda usar un escudo humano (al estilo de la escena con escaleras mecánicas de ''Desafio Total'') sin que le pasa nada. Vaya palo.

Para colmo de males, con la acción me pasa como a las dos viejas judias del chiste que cuenta Woody Allen que representa la vida humana. La acción, como la comida del horrible restaurante del chiste con terrible servicio es muy mala, pero encima las raciones son muy pequeñas. Sí, he echado de menos más tiroteos y que el tiroteo épico final esté precisamente al final o con un duelo épico o un algo, no tenemos eso al final.

A pesar de todo lo contado, la peli no es en absoluto mala; pero es terriblemente mejorable, siendo lo triste que para ello no haría falta mejor guión sin flecos, ni mejor trabajo de actores (que están estupendos) ni más dinero, solo tener un poco más de mano con los recursos puestos a su servicio.

Por último, me gustaría elogiar la buena mano que, en cambio, tiene Tarantino con los flashbacks: son los justos y necesarios para poner a los personajes y situaciones en su sitio. Sin embargo, la peli también es una historia de amor en la que nunca tenemos oportunidad de ver como eran de felices los dos enamorados separados por los malvados esclavistas. Y eso que dedicamos tanto tiempo de peli a tantas otras cosas... en fin.
Muy buena para echar el rato y bien para pasar una tarde de domingo con eso de que se nos pone en casi tres horas. Nadie perderá el tiempo o se quedará con mal cuerpo al verla, todo lo contrario. Me alegro de que esta vez haya dejado en paz a Leone con los homenajes, ya que viendo como ha quedado esto, por muy bien que ha quedado; tengo la impresión que me habría dado entonces la misma sensación que con el homenaje a Freddy Mercury en el que cantaba George Michael: que habría mucho amor y respeto pero que escasamente conseguíamos acercanos al original consiguiendo que lo echáramos aún más de menos al homenajearlo tan, tan justitos en capacidad.

  
No debo ser el único que se ha dado cuenta que el duo de cazarrecompensas viajando e interpetando papeles y escenitas para matar por sorpresa a sus objetivos daba pie a algo seriado muy entretenido.

21 agosto 2013

Porno (Trainspotting 2) - Irving Welsh (y esperable peli)

Como comentaba en este otro post tratando Trainspotting, a su autor Irving Welsh, le pilló el éxito con una primera obra (de necesidad, imperfecta y autobiográfica, que dicen los sabios en esto) y no le acompañó con producciones posteriores que, aunque resultan muy cucas de primeras, como ''Acid House'' no he tenido la suerte de leer. Era inevitable, aunque no natural para con ella, que intentará el hombre unos años después sacarle más partido a su primera obra y mayor éxito (secuelas lo llaman). La cosa se llama Porno y es Trainspotting II, atentos que se han confirmado los mismos actores para rodar la adaptación en film. Ha habido noticias recientes al respecto y pintaría tal que así:


Yo en mi pompa y dejándome la piel y las horas en la FK ni me enteré habiendo salido traducida y todo, pero una vez más Miki me puso sobre aviso. Avanzando lo de la peli, que al final será una realidad (como seguramente, estaba ya en mente del autor al empezar a redactarla) aprovecho para marcarme una reseña. Aunque agotada hace años, apostaría mi último pitillo en la madrugada a que en nada habrá reedición. He de decir que inevitablemente les voy a destripar (spoilear) el final de la primera novela (y peli), avisados estáis.

Si ''Trainspotting'' iba de pincharse y como las líneas tus venas acaban pareciendo un mapa de paradas de metro, aquí la cosa va a girar en torno de hacer porno casero (y es anterior a ''Zack y Miri: ¿Hacemos una porno?'' con mejor contados los vericuetos de rodar algo así que con la peli mentada), siendo idea de Sick Boy, como no, el de los fabulosos planes. Ha pasado ya más de una década, por lo que el interfecto es divorciado y padre de un hijo que desprecia, asqueado en trabajos cutres  mientras continua con su promiscuidad y su uso de la ingeniería social, para entendernos, está hecho un Barney de ''Como conocí a vuestra madre'' y antes de decidirse productor porno ya se le suben los humos como emprendedor cuando dejan a su cargo un pub (de los anglosajones de verdad, que ponen comida y eso, no lo que llamamos así aquí).

Huelga comentar que andan todos desenganchados. La droga tiene mal final, no engañemos a nadie, así que andan en torno de ella pero a través de borracheras, porros y alguno le da especialmente a la farlopa. Los delirios empresariales de Sick Boy servirán para ir hilando y metiendo de por medio al resto de personajes del libro anterior, con cierta habilidad y a veces algo forzadamente, pero no nos íbamos a conformar quedándonos sin alguno. Se hace interesante que ahora se hace más énfasis en que los capítulos van contados desde la perspectiva de cada uno de ellos, técnica que no trasladó la primera peli aunque estaba presente en el libro (y ahora estar en la cabeza de Spud es complicado de seguir) y que por vez primera tenemos personajes de peso femeninos.

Cuando uno empieza a escribir arranca con lo vivido y lo que tiene, así que supongo que no se atrevió antes a meterse tan de cabeza en estos menesteres. Al fin y al cabo ¿quien sabe en qué piensan las tías siendo poco más que un adolescente? y la cosa le funciona. En general, se nota que Welsh ha crecido como escritor a todos los niveles durante estos años. Por cierto, uno de esos personajes femeninos (y de los reencuentros forzados) es el de la colegiala con que se acuesta Renton sin saber su verdadera edad.

Y hablando del rey de Roma, también tendremos por aquí a Mark Renton, la Marie Sue del autor; que viene a ser el personaje mimado porque es un trasunto del propio autor y que siempre acaba bien (es un error típico de escritores amateur plantearlo así, pero casi es eso en el primer libro). Su retorno me descolocó mucho y os explico por qué, al final del primer libro que acaba justo igual que la peli, Renton enumera las preocupaciones de la vida normal y se promete que ahora se ocupará de ello portando la pasta robada y tras haberse fugado de Escocia para hacerse una nueva vida, pero cualquiera podría ver ironía en esas líneas y la sonrisa de Ewan McGregor en la peli nos hacen pensar que va a hacer justo lo contrario. Además, ¿Quién demonios va a desintoxicarse a Holanda? Pos eso.
Pero no, que se ha echado una novia allí (!), va a un gimnasio y conoce artes marciales (!?) y ha montado un garito (!??!) bueno, pos nada. Pero no me digan que esto no es mimarlo tampoco.

De una manera u otra acabarán juntándose los viejos personajes y alguno nuevo de necesidad (rayos, esto va de hacer porno y en el plantel original eran todos tíos), va a estar en el aire lo de que Spud si cobró su parte por el golpe que hicieron y Begbie está suelto y buscando venganza, la cosa está muy divertida.

El libro intenta más o menos ponernos en situación respecto al anterior, pero está claro que se ha intentado que pueda ser disfrutado habiendo pasado solamente por la peli, tal como también poco sabremos de otros personajes menores no adaptados en ésta y no tendremos ni rabia juvenil contra los ingleses (sus mejores compradores ahora), ni referencias pop ancladas en el pasado (para no despistar a los noventeros), ni ese descarnado nihilismo de la primera novela. Esto va así: si te gustó la peli de Trainspotting (que no hace falta el libro) te lo puedes comprar para encontrarte con cómo han pasado el tiempo y nuevas aventuras. Suena frívolo, en cierta manera también lo es este libro aunque no tanto como pudiera parecer, pero solo busca entretener siendo claramente fan service.

Renton sigue siendo el más guay y mucha gente acabará escarmentada en estas nuevas aventuras más claramente corales. Esto no es una maravilla pero me la leí de un tirón pasándomelo en grande, cosa que al fin y al cabo es la intención inicial y donde ha quedado la novela, género burgués por excelencia (que dicen otros entendidos) y que parece ser que se ha convertido en el sustituto de la tele para la cama y el entretenimiento en el autobús para los obreros que se creen más listos y clase media (asunto el de la literatura de consumo para otro post en sí). Pero oye, este blog va de cultura de consumo y sin pretensiones, para lo suyo funciona y debéis leerla si os gustó lo anterior. Disfrutable.

20 agosto 2013

Asfixia - Chuck Palahniuk (otra de protas tarados y bizarradas)

Ya hablamos en el blog de ''Superviviente'', otra obra del mismo autor, soy un tipo recalcitrante. No destriparé el libro, pero os contaré algo más que lo que hacen las sipnosis de turno que me ha dado por mirar porque olvidaba cosas como los nombres de los personajes. La leí hace unos años y fue una gran decepción. La memoria es selectiva.


Victor Mancini es estudiante de Medicina fracasado, con un curro inseguro y malpagado que desprecia, sin un duro (muy expuesto a la ayuda de los demás, ahora cuento) y con un solo progenitor, su madre, a la que debe costear una residencia encima porque no anda muy fina de la azotea (vamos, chalada perdida). Lleva todo eso con sarcasmo contra el mundo (como personaje al uso de Palahniuk por lo que he visto hasta ahora) y con sexo desenfrenado (bueno, ya es alguna novedad).

Que bien, un personaje con el que me puedo identificar, oye. Mancini trabaja en el campo del entretenimiento y la simulación. No son precisamente los juegos de rol, pero parecido: hace de extra en un parque temático del pasado de EEUU, viste mallas ridículas y a veces le toca hacer de delincuente en el cepo durante su horario laboral. Esto no es lo suficientemente chocante para el autor, así que se saca unos cuantos extras con más simulación: va a restaurantes y finge atragantarse con la comida. Normalmente le servía para comer bien y que el perdonaran la cuenta o, siempre hay alguien que sabe hacer la maniobra esa de presionar la barriga desde atrás para desatascarle la tráquea (puedo mirar como se llama en internés, pero igual mencionada no se pilla la idea tan bien). Esto hace feliz a alguien convirtiéndole en héroe por un día, y descubre que si mantiene el contacto, el afortunado salvador sigue preocupándose por él y aprovecha para pegarle algún que otro sablazo. Como una prostituta de país de turismo sexual, tiene toda una agenda de gente a la que llorarle para que le suelten pasta aunque ni se vean.

Toda la parte en que nos cuenta este asunto y como se articula este timo en el que el que cae lo hace él solito por sentirse mejor, es lo mejor del libro y se lee bien. Es interesante como habla de la mentalidad del hombre corriente y viene a articularse a su vez como una crítica social, que es uno de los (agradables) vicios de Palahniuk. Tampoco lo paso mal cuando nos explica como funciona un parque temático de ese tipo (una especie de feria medieval para entendernos) y aunque no despega, todo va bien.

Sin embargo, es más fallido el asunto de la adicción al sexo del protagonista, que como todos los protagonistas de esta época del autor, tiene costumbres sórdidas o chocantes que conllevan la mentira para un tercero y poco menos que la autodestrucción para el prota: se hace pasar por enfermo que espera mejorar en terapia de grupo para sexoadictos solamente para conocer mujeres con su mismo problema con las que pueda echar polvos sin nada de previos, compromisos ni las ordalías en que caemos en estas cosas, adictas a esa efímera sensación del polvo rápido con desconocidos.

Conviene orientaros un poco sobre el supuesto trastorno de la personalidad (o bueno, de la conducta, que se dice ahora) que es la adicción al sexo. Realmente se toma como un mal en EEUU que padece gente que no tiene problemas graves con la hipoteca o el comer al día, que le pasa a estrellas de Cine (que casualidad) y que suele ser eximente en casos donde se esgrime la infidelidad como causa de divorcio. Michael Douglas ha pasado por esto, y David Duchovny o Winona Rider también han pasado por tratamiento. Desconocemos si les ayudó porque la prensa desveló el asunto cuando les pillaron dándose el lote en un aeropuerto viniendo de un retiro para tratarse u algo así. Por lo que tiene sentido este mal aunque aquí los latinos por su cultura (y sus preocupaciones pecuniarias, no solamente por no poder pagar tratamientos privados para esto) estamos bastante lejos de reconocerlo como un mal endémico precisamente.

Volviendo al libro, cómo no, se justifica esto con la extraña infancia del protagonista huyendo de aquí para allá con su madre. Hay que remarcar que los pasajes en que trata este mal del prota no son pornográficos y tienen algo de gracia en su enfoque, pero son algo torpes. Por supuesto, tendremos otro mal de Palahniuk aquí: recopilar información curiosa/insólita y vomitarla de golpe encajando más mal que bien en la narrativa ¿Quieren saber como se indica mediante señales que hay polvo sin compromiso en el inodoro de un transporte público? Chuck, que es de esos escritores que se les nota demasiado haber estudiado periodismo por como casi nos agreden con su documentación, os lo cuenta.
En cuanto a narrativa tratando el caso de una persona que ha entrado en una dinámica de practicar sexo porque sí, por la experiencia, por sentir algo consigo mismo o como sea pero que no puede evitarlo dejándose llevar, además de ser algo torpe (o al menos aburrido) tenemos décadas antes un par de pasajes más certeros en ''La insportable levedad del ser'' (que es muy buen libro y entretenido a pesar de ser, posiblemente, la novela con el título más pedante de todos los tiempos).
El padre de Chuck pasaba por algo parecido, metiendo en muchos líos y encubrimientos a su retoño, que no entendía el asunto (ni por qué tantas, tan feas y tan improvisadamente), hasta que finalmente la pareja ultrajada de uno de sus affaires lo mató de un tiro. Chuck tiene la cara de alegar que escribió este libro para intentar acercarse a su padre y entenderle. Pues no entendió mucho el hombre, y ni se acerca a D.H. Lawrence mientras lo intenta,  que fue otro provocador de oficio como él, pero con mucho más temple escribiendo.

El caso es que para terminar de tamizar (o salpicar) todo esto, tenemos a los personajes secundarios extraños, como el compañero de piso que colecciona piedras y la oscura revelación (es spoiler, pero es para engancharos): puede ser que Victor Mancini sea Jesucristo en su segunda venida y que se madre no sea solamente una secuestradora loca, sino que tenga razón.

El libro terminará con un bluff, no desinfándose porque todas las novelas de Chuck que he leído tienen en general muy buena mano con el ritmo y siempre pasan cosas. Sencillamente, eso tan gordo que iba a pasar no termina pasando del todo y fin. Si habeís visto ''El Club de la Lucha'' lo comprenderéis. Aquí no pasa algo muy distinto.

Aunque puede entretener y es de agradecer que sea un producto para un paladar distinto y mas ávido de picantes y sabores nuevos que el que lee, por ejemplo, novela romántica blandiporno o thrillers médicos, (subgéneros muy respetables), esto no es un gran libro ni tampoco destaca en esa especie de subgénero o estilo personal por iteración que se viene adjudicando injustamente a Chuck Plahaniuck, porque esta forma de enhebrar cosas chocantes para epatar se inventó hace mucho tiempo.


Hay una adaptación al Cine de esta medianía, pero es también mediocre. ''Asfixia'' No es un libro con tanto nervio como ''El Club de la Lucha'', pero en su caso es precisamente el dinamismo en un montaje salvaje y videoclipero lo que hace que pueda llegar bien y transmitir igual que el libro. Asfixia, el film resulta ser mucho más pausada, convencional y parece un telefilm. Su existencia no pasa de servir de mera anécdota para el curioso que quiera ver como lo cuentan en imágenes. Si el libro en si no apena llega a ser curioso y olvidable, el film solo ahonda en sus defectos. Novela recomendada solamente para los que busquen algo raro, un poco loco, un poco gamberro y no encuentren cualquier otro libro del autor (que iría mejor).


19 agosto 2013

Evil Dead/ Posesión Infernal 2013: los remakes y lo que no puedes volver a hacer

Adaptar es una tarea ingrata con los resultados, arriesgada y sin duda desafiante aunque motivadora (al menos para mí), pero muy, muy delicada. Coges algo y lo llevas a otro medio, otro formato, lo que conduce a hacer cambios relativos al nuevo medio, ya sea para explotar sus potencialidades o esconder las carencias o imposibilidades. Por ejemplo, en un supuesto musical sobre ''Star Wars'' no podría haber tal cual combates de naves y los efectos especiales se reducirían a los que se se usaban en las representaciones operísticas de Wagner y poco más, pero, en cambio, las falditas de los Jedi deberían ser explotadas con saltos y giros en los números musicales para sacarle jugo al asunto, no descartando números musicales en duelos de sable luz (que al fin y al cabo, son una coreografía de por sí).


Pero es ingrata porque si eres muy imaginativo, eliges mal o al contrario, eres muy conservador, alguien querrá tu piel criticándote y no se puede contentar a todo el mundo. Adaptar algo célebre supone exponerse muchas veces a la imagen que tiene el usuario (fan) de la fuente adaptada, que suele mezclarse con lo subjetivo y la nostalgia respecto a cuando conoció el original. Por eso digo que es ingrato.

Lo mismo ocurre con los remakes cinematográficos, pero el reto es más duro, ya que practicas un reficio (un volver a hacer) en el mismo medio y formato. Si te preocupaba que el público sea conservador o tenga su propia idea a defender a muerte sobre como habría que rehacer su obra favorita (o dejarla en paz), cuando no cambias de medio esto se hace aún más acusado (pues toma dos tazas).

Por eso si cuando toca hacer una adaptación te encuentras con gente (bendita internés) que dice que te acuestes, que no vale la pena o que será una porquería, cuando se anuncia un remake esta vertiente de ¿crítica? ¿prejuicios? ¿bulling? se multiplica por cinco o por diez. Y eso ha tenido encima el Evil Dead/ Posesión Infernal de 2013.

La pregunta ¿Hace falta un remake de ''Evil Dead''? Estuvo en el aire desde el principio. La respuesta no es tan sencilla como que ni quita ni pone una peli más o que el mundo no necesita más películas, tampoco complace a nadie esa (¿falsa?) esperanza de que atraiga a los más jóvenes a la saga. Lo que los jóvenes necesitan es que les abran camino para tener un futuro en que puedan comer, que les llamen la atención con algo que les interese en fondo y forma. El que quiera saber sobre los orígenes de este género sí o sí habrá sabido ya de ''Evil Dead'' porque no es una peli más, sino una que si no cambió muchas formas de hacer las cosas, sí lleva influenciando a su género durante la friolera de 30 años. en su narrativa y forma de solucionar las cosas es como ''2001: Una odisea en el espacio'' para la ciencia ficción.
Así que si ya empiezas teniendo a gran parte del posible público del género en contra o, cuanto menos, escéptico, te toca encontrarte con que lo que fue novedoso en la peli original de Sam Raimi por falta de pasta e imaginación, ahora resulta que son instituciones o casi en la forma de rodar, como esa cámara que persigue a la gente y esas locuras de concepción. Digamos que es como rodar ahora una nueva adaptación de El amante de ''Lady Chaterley'' esperando ser provocativo y encontrarte que ha habido desde entonces Cine erótico mejor o peor a cascoporro y que para pasarte y sorprender por saturación lo tienes chungo existiendo el porno. El gore de la ''Evil Dead'' original está más que superado, pero eso no era todo el meollo del asunto ni el alma de la peli. Sin embargo, vamos sumando factores en contra  del remake.

Esto no es Posesión Infernal, la primera peli, que no es de risa.

Así que ni de coña envidio el encargo que le tocó a Fede Alvarez con esta peli, la primera podía sorprender y lo hizo; pero el remake no iba a sorprender por mucha sangre que usara ni por rara forma que tuviera de usar la cámara si llevan 30 años imitándose los recursos de la peli. Hecha la original solamente para ganar dinero y muy en serio (algo que suele olvidar o desconocer la gente), Raimi intentaba hacer la peli más terrorífica (y más rentable a ser posible) de todos los tiempos, por lo que si hay algún atisbo de humor en el primer ''Evil Dead'' es no intencionado y muchas veces solo lo hay al ser visto ahora buscando sobreactuaciones de Bruce Campbell y juzgando el cutre acabado (casero) a estas alturas.Pero lo tuvieron claro con la segunda parte: ''Evil Dead II/ Terroríficamente muertos'', hicieron una especie de remake (ahora con pasta) y exageraron todo más hasta el punto de lo ridículo y bien que disfrutaron con ello sabiendo que harían reír, creando sin querer su propia variedad del género que, no obstante, traicionaba al original y tiene aún a los fans confundidos.

O sea, que ni Raimi ni sus compinches se atrevieron o se dignaron a hacer un remake como tal haciendo lo mismo, y ahora le tocaba a Fede Alvarez saliendo de un corto y teniendo la peli como una institución y dudando si debería meter humor o no, a pesar que de la saga se relaciona con ello (y la tercera contradecía la anterior y era un film de fantasía y aventuras) y con Bruce Campbell como Ash chuleándose (que era un tipo normal y muere en la primera) así que Alvarez opta por el camino más canónico y yo diría más que arriesgado: un remake de Evil Dead como no quiso ser la segunda parte, ya sin el factor sorpresa, sin el carisma de Bruce Campbell, sin el ingenio de Raimi y sin el humor con que (equivocadamente) relacionan los fans con la peli.

Y este no es Ash, tampoco el prota de la peli remaekada lo era, sino que lo fue después

Pues agarraos: que le ha salido la cosa muy bien contra todo pronóstico. Evil Dead 2013 es un ejercio de estilo reproduciendo la original. Falta el exceso de Raimi con la cámara, que se ha convertido en manierismo y marca personal suya, pero en eso y otras cosas Raimi puede ser excesivo y pasarse de rosca (repasad con honestidad ''Arrástrame al Infierno'' o los duelos de ''Rápida y Mortal'' disfrutables pero exageradas) y ahora si no descolocan, si que producen sensaciones cercanas a lo humorístico. No cometamos tampoco el error de confundir la cámara de la primera Evil Dead con la segunda.

Sin embargo, reconocemos su forma de narrar en el cobertizo, en el uso de elementos McGuiver (aunque tampoco se pase tanto), en el juego que dan las bombillas... Un arte, hasta en una de las formas de morir, en como se extingue la vida, no en la escena violenta que precede, vemos como se han empollado la escena, cuando se deja de hablar y cuando cae la babilla para filmarlo bien y más verosimil que en la original. Este repaso incluye también a las escenas y conceptos, hay una falda, hay una camisa azul, se repite la forma de extenderse la posesión de forma visible en la piel, hay algo afilado, el sótano se cierra con cadenas y se usa de forma parecida... menudo curro de traslación y cuanto cariño debe haber detrás de ese perfeccionismo. Incluso repite la escena vegetal (intento no destripar nada si no se ha visto una u otra) y aunque me sorprende y perturba menos (que la otra llegaba a ser un poco ridícula, aceptemóslo, aunque impactara), sí está mejor llevada e incluso mejor integrada con el argumento de la peli. Como guinda también tenemos algún préstamo de la segunda y en lo que puede (muy poco) intenta darnos algún revés/sorpresa.

Otro aspecto interesante es que se ha procurado que todo sea más sólido en su planteamiento inicial. Ya no es irse de fin de semana a una casucha de mierda dos parejas y una tipa de carabina. La casa está hecha una pena pero es más próxima a la familia, que tiene cierto drama (que no estorbará) como para tenerla en buen estado y la idea es tener aislada a la desparejada que va a desengancharse, lo que además de explicar que hacen allí da juego en cuanto lo confundible que es el miedo ante las cosas raras con el delirio del mono. Esto se hace hasta pasarse un poco de celo, ya que quien cuida de la adicta nos enteramos que es enfermera (y por eso hay agujas y medicamentos) o que su pariente es profe (y por eso sabe de libros y latinajos) y el otro ha currado en un taller mecánico como para saber de bricolaje. Hasta la formación profesional de los personajes se deja caer para se justifiquen como elementos a usar luego, tal como pasa con los enseres de cocina.

Los fans andarán cabreados por la pérdida de protagonismo del Necronomicon, terrible libro pre-humano y trasunto barato del de Lovecraft que ya andaba muy insosteniblemente allí en la original. Aquí no queda claro si es más bien un libro de brujería o un manual de instrucciones contra el Mal, pero se le da más uso que en la primera y se usa mejor. Es discutible que hace allí tal cual siendo tan peligroso si ya ha habido quilombos/líos sobrenaturales antes, y es un hecho aún más discutible que en el original cuando se supone que entonces no fueron aniquilados todos al cambiarse la historia previa que daba pie a la situación inicial en el original, cambios que, agarrénse los puristas, no creo molesten como prólogo a la peli y solo la hacen un poco diferente, ni mejor ni peor, que lo de la grabadora de cinta abierta de la original.

El resultado es un producto filmado de forma meritoria, puede que incluso algo artística a veces, y competente. De buen ritmo con su hora y media metiéndose en harina ya sobre los 20 minutos a pesar de tener prólogo y que es muy sólido. Tiene en contra problemas del original, como que las voces con falsete y rollo posesión (muy respetuosas con la original) de terroríficas casi han pasado con los años a ser cosa de risa por la explotación y mofa masiva de ''El Exorcista'', pero aquí no tiene la culpa nadie del remake y se le ve comedida con estos elementos. Se podrán alegar cosas como que se comportan los protas como estúpidos a veces, pero es necesidad del guión y costumbre de género, o quejarse de que conlleven muy bien caídas, leches, tiros y ensartamientos, pero con esto pasa exactamente igual. Nihil obstat.

Sin embargo, mi apreciación es que un film correcto, terriblemente correcto cuando me parece que el primero se pasa de rosca y siento a este encorsetado y poco sorprendente. Se trata de una percepción falaz, ya que estoy muy taimado con la saga que tan bien se comprende aquí, antes de su giro a casi la parodia, y el Cine de estas cosas ha ido siguiendo su camino en general y el de la peli remakeada en particular. Las vomitonas asquerosas, sangre a mares y dislates así son ya comunes, muy comunes y a veces poco menos que esperables y canónicos. Todo esto deja a la peli en una posición muy alejada a lo que fue la que se rehace, pero es que no estamos en sus tiempos, es ese efecto Lady Chatterley en la era porno que mencionaba antes. Ya no va a resultar igual ante las generaciones posteriores y los que hayan sobrevivido en el género. Puedes darme algo actualizado igual en contenido y pretensiones que la original de 1981, pero no puedes devolverme a los 9* años cuando la descubrí y de eso no tiene la culpa nadie. Es buena, muy buena; pero ninguneada injustamente por confundirse ''Evil Dead'' con lo que le precedió y rebajada enormemente por la crueldad y sanguinolencia que vino después. Funciona y es una gozada, pero no será para quien la descubra ahora como fue antes.

La sensación que he tenido es la misma que con los revivals en general, retroparties en el ocio, demakes en videojuegos o los retroclones en el rol. Muy bien, muy respetuosos y muy meritorios, pero yo he cambiado, los tiempos también y la industria de la que vienen. Nada puede ser igual ni devolverme a esos tiempos, por eso el viejales (yo) ante el reficio/retroclón se encuentra con guiños y virtudes de estilo pero no vive la mentira de volver a la adolescencia por que le den ahora algo que le remita a ella. No vivo del pasado y no confundo la calidad con la nostalgia de lo que entonces era nuevo y lo más, así que no me funciona, veo estas cosas sin alma y me parece que muchos pican en la trampa para que les vendan algo superado. No es lo que siento respecto a la peli, que sí es verdad que me deja algo frio aunque reconozco su valor y factura, pero si es lo que siento con los maratones de ''He-Man, la serie'' o los retroclones, pero tiene que haber de todo y la nostalgia debe ser una trampa gozosa si pudiera caer en ella no siendo un zorro viejo demasiado sabio y resentido.

Volviendo a estrictamente la peli, muy buena, muy respetuosa, bien llevada y una apuesta segura a pasar un rato de sangre y miedico bien hecha. Remakee o no remakee algo, esto no es nada habitual en los tiempos que corren con una peli que pasa por cines, así que no perdáis tiempo como he hecho yo y dadle ya una oportunidad. No te volverá loco, pero es que estas pelis no van de eso. El culto que generan algunas apenas depende de este tipo de pelis, en serio. Pasa el rato no esperando nada salvo eso y olvídala si quieres. Se hacen para eso, leyendas aparte.

Y Evil Dead: El musical, que ya estaba tardando en que saliera a colación...

*Mi educación infantil es una cosa muy curiosa, pero no es el tema de hoy. No les vacilo: la vi de vuelta del cole, antes de pasar a ciclo medio de EGB y habiendo de almuerzo croquetas con tomate. No tuve problema con ello, levaba ya mucho gore encima.

Bonus Track: un tema recurrente tras la peli ¿puede ser el personaje de Ash interpretado por una tipa? este ejercicio artístico con making off igual ilustra la cuestión 

18 agosto 2013

Matadero 5 - Kurt Vonnegut: un clásico (americano) totalmente alucinante y alucinado

Por aquí a veces dejamos caer alguna novela que otra y ya hay alguna Chuck Palahniuk reseñadas, autor revelación y revolucionario en su momento, ínclito y provocador autor que mete tramas tan chocantes, entornos tan sórdidos y tan fresco y bla, bla. Seamos claros, todo lo grande que destacan en el primer Palahniuk estaba inventado y mejor llevado hace décadas en Kurt Vonnegut y su (seminal) Matadero 5.


Vonnegut nos trae un libro ágil, entretenido, irónico y con muchos personajes y situaciones extrañas, pero que no deja de poner los puntos sobre las ies sobre la locura de su tiempo y de nuestra sociedad, sin tener que dar discursos. Siendo publicada en 1969 y tan respetada en la literatura de su país como para ser parte de las lecturas recomendadas en secundaria, el libro de Vonnegut tiene mucho de vivencial, otra cosa que hace como Palahniuk, aunque tiene elementos muy particulares que son clara y evidentemente ficción. Me estoy refiriendo a extraterrestres y viajes en el tiempo. Sí, habéis leído bien. Es un libro con la segunda guerra mundial y que habla de un campo de concentración, así que tenemos aliens, nazis y viajes en el tiempo. Y se lee en los institutos americanos.

Hubo un tiempo en que los editores sabían más de literatura que de marketing, en los que se implicaban con el autor y los textos, en los que esperaban innovar y apostar con lo que pubicaban. Vonnegut quería escribir un libro sobre la guerra y consultó a su editor, que le dio un consejo tan bueno como que no perdiera el tiempo escribiendo sobre que la guerra era cruel y una mala solución indeseable, sino que se centrara en lo absurda de por sí que es la guerra.
Así que el libro comienza con la muerte de un oficial aliado prisionero en un campo de concentración que es ejecutado... por los aliados que toman la ciudad y el campo. El buen hombre, al ver a sus vigilantes huidos, encontrar todo bombardeado y estimar que pronto se encontrará con los tropas de su bando, preparaba un té plácidamente hasta que eso ocurriera, pero lo confunden con un saqueador y es fusilado. Ocurrió cerca de la fábrica cárnica reconvertida que era el campo de concentración, habiendo salido de donde estaba el pabellón de oficiales prisioneros que había sido antes el quinto matadero de la fábrica; de ahí el nombre del libro. Es una anécdota real.
En cuanto cuando y para que aparecen alienígenas y una especie de viajes en el tiempo o el concepto de destino, muy presente en las obras de Vonnegut, pues no diré nada que ya he dicho mucho precisamente para que corráis a buscaros el libro. Es una bomba.

Otra de las constantes del autor es hacer mención a la obra de un escritor ficticio de ciencia ficción barata llamado Kilgore Trout y trasunto de Theodore Sturgeon. Al comentario de distintos personajes en distintas novelas de los argumentos de los truculentos argumentos de sus relatos uno no puede más que maravillarse por la inventiva de Vonnegut.

He de comentar que soy entregado admirador de Vonnegut, fue descubrirlo con este libro y devorarlo en una sola noche fascinado. Soy novelista frustrado (es decir, no termino ni me gusta nada de lo que intento, pero bien me lo paso cuando puedo no teniendo que escribir ni traducir rol) y su estilo, temas y elementos vienen a suponer que me encontré con el autor que me gustaría ser y los libros que me gustaría escribir. Es capaz de hacer con cada uno de ellos un relato de su sociedad y sus incoherencias, hablar de paradojas reales y ficticias que demuestran sus tesis, describir la naturaleza humana y el despiste de la víctima del destino y el secundario ocasional de una gran historia a la que acaba abocado, y mientras introducir elementos chocantes fuera de lo que se cabría esperar en la manera encorsetada que tenemos de ver ciertas novelas según su marco y pretensiones ¿Por qué no pueden aparecer alienígenas en un libro sobre la locura de la guerra? Pues eso mismo.

Terriblemente rompedor y disfrutable. No sé si es de lo mejor que he leído nunca (he leído cosas muy reverenciadas y meritorias en estilo), pero sin duda es de lo más sorprendente, divertido e intelectualmente estimulante como contador de historias que me he topado nunca, y eso ya es mucho y más que suficiente como para recomendarlo con todas mis fuerzas. Tiene más libros y hay adaptaciones... pero nada, leeros este libro y ya hablaremos de todo eso en otro momento.

1000/1000

17 agosto 2013

Trainspotting - Irving Welsh: el libro (y ya de paso, la peli)

Las noticias sobre la adaptación de su segunda parte (que igual ni os suena) me llevan a hablar de esta primera novela, muy apreciada por mí. Llegué a la novela de Trainspotting por impresionado y afectado por la estupenda película que hizo con él Danny Boyle que vi en su día y, cómo no, por Miki, que se lo había pillado y me lo revendió para pillarse la segunda parte de Alatriste. Anda macho, que vaya birria de negocio que hiciste, pero tampoco es que el libro aguante una relectura aunque se la di (cosa muy rara en mi). En general, no es gran cosa pero tiene su disfrute y puntos de interés.


Irving Welsh no es mal escritor, pero quizás no es tan bueno como novelista de algo no vivido y ya escribiendo no destaca mucho. Lo que parece que más pesa en su producción es el mal de la primera novela de éxito y que esta, como suele pasar, es imperfecta y autobiográfica. Nada después ha destacado tanto ni ha tenido fuerza como esta novela que describe su juventud durante los 80 siendo adicto a la heroína. En su momento causó un gran revuelo en entornos anglosajones, dio para una obra de teatro y convirtió a Welsh en autor hot. Estábamos a principios de los 90. Quizás fue cosa también de lo insólito, lo amoral que se presenta, su lejanía con el drama basado en hechos reales y, para que negarlo, de la campaña comercial consecuente. Debía ser de lo más hipster (antes de re-ponerse de moda el término) leer o ir a ver una obra de yonkies.

Aunque la adaptación al Cine recoge la trama o tramas principales y se hace con estupendo ritmo y gusto, sus yonkies son muy guapos como actores prometedores de su momento con oficio, estaban todos estupendos en su papel pero muy vestidos a la moda de los 90 que nos llegó al poco (ay, esos camuflajes naranjas y rojos). El que interpreta a Spud, canijo, feo y muy verosímil, era precisamente el que interpretaba al protagonista en la obra de teatro (en la peli fue Ewan McGregor, más tarde Obi Wan Kenobi), y el que más se parecía al propio autor, que hace un cameo camelleando supositorios de morfina. Mark Renton, el protagonista, es un yonki canijo y feucho, con complejo por ser pelirrojo que le hace cuidar que no se le vea el bello púbico, de un barrio y familia obrera al uso y que no destaca en nada aunque llegó a pisar la universidad. Le rodean secundarios esterotipados en cierta medida (mucha) como el perilla violento y casi psicópata (lo que vendría a ser en nuestros lares un cani), el volado que cae bien y tratan condescendientemente y el cabronazo guapo que va de triunfador y el caso es que tiene suerte y se lleva a las pavas. Hay más personajes, pero vienen a hacer su función y si no están menos dibujados (porque poco lo está alguno), si aparecen mucho menos y con más razones pragmáticas para los sucesos a contar.

Tengo tirria a las agujas, así que la heroína me falta en mi cheklist de experiencias, siempre lo voy dejando. Con lo que pude conectar con Mark Renton es que es un personaje con personalidad aunque no la ejerza y sea normalmente un triste pre-pagafantas (entonces tampoco se usaba ese término), y que aunque tenga algo de coco y de culturilla, se pierde en amistades, vicios y aficiones nada productivas y sin futuro. Muy especialmente conecté con su profundo nihilismo autodestructivo, contagioso, que entronca con el descreimiento de la política, la familia, las relaciones y la sociedad en general. Algo que no es punk y menos aún yonki, yo diría que es de ser adolescente sano.

Welsh viene a hablarnos de la droga sin tapujos, no viene a decir que es buena a estas alturas (y no le iba a creer nadie vi que hizo de La Fuensanta y aledaños), pero como adicto que ha pasado por ello no se pierde en los temas de dramón barato de televisión y sus tópicos. Por ejemplo, uno no acaba durmiendo en la calle y cagado pinchándose en la calle por un primer pico. Un adicto, si maneja algo de pasta, puede salir a ver si liga, ver pelis de Chuck Norris fumado, hacer trabajillos legales e ilegales. Cuenta que se goza y que tiene que ver con la fuerza con que te engancha, cuanto y cuantas veces te metes y sobretodo con que ánimo y marco empiezas a meterte, porque cuando empiezas a picarte poco a poco te importa un bledo todo. Tiendes a picarte más para divertirte, para pasar los malos tragos o porque te apetece y cada vez va quedando menos que hacer salvo picarte. Es una cuestión de carácter y de equilibrio, para nada siempre mortal. En el libro se nos habla de los trances de desengancharse alguna que otra vez y como se cae de nuevo. Ya conocí aquello en entornos de trabajo social, volver al ambiente es terminar volviendo al hábito, también trata eso.

¿Y por qué empezar con la droga? Esto es lo bueno y lo más duro: porque no importa nada una mierda. La vida es crecer teniendo sueños para luego tener marrones con los amigos, estudiar idioteces obligatorias con idiotas, echar polvos malos y discusiones tontas, currar y estabilizarse en dinero y pareja para comprar cosas y tener hijos egoistas que repetirán el ciclo. Con la droga no importan los ligues, el curro, las ambiciones o el futuro. Solo es pasar el día a día, pasándolo bien y luego viendo como lo pasas y como conseguir pagar que te pasen. Renton/Welsh se droga/ba no porque sea pobre o lo hagan todos sus amigos, sino porque está harto de tanta mierda como ir detrás de un equipo que no gana o curros cutres. Por supuesto, es filosofía barata, pero no menos sentida y más real que salvar a la madre Tierra como le da a algunos a esas edades.


Trainspotting no es un libro muy dramático, aunque si suceden desgracias, delitos y defunciones con mucha más asiduedad que un cualquier obra con adolescentes tardíos como protagonistas. Es muy cínico y pesimista, pero se pasa el rato hablándonos de trapiecheos y anécdotas más o menos sórdidas, de putadas a los colegas y hay algo de evolución de personajes secundarios. Son capítulos cortos y llenos de actividad, a veces contada en boca de personajes como te contaría un colega lo que ha pasado con este conocido o aquel del grupo extenso. Tal como en la película juntan algún personaje secundario en uno solo, tengo la impresión que Welsh hace eso mismo con conocidos reales suyos, creando personajes tipo de la variedad de gente con la que ha llegado a juntarse. Comprendo bien todo esto porque precisamente mi primera novela fue un trabajo de ingeniería inversa sobre lo que hizo este hombre con el suyo. El resultado del libro que nos ocupa quizás ahora no me engancharía, pero cuando estás en esa época de la vida en la que todo gira alrededor de un montón de conocidos a los que llamas colegas (y la vida no te ha pateado como para que sepa que solamente tienes unos cuantos colegas a los que no cuidaste esos años), espoleado por ganas de salir de casa asqueado, de desmarcarte de la vida que (parece que) han escogido tus padres y con muchas ganas de pillar ligues y drogas, todo lo contado se te hace muy cercano y un libro que puedes disfrutar y entender con (¡horror!) anécdotas de las que conoces similares o has vivido algo parecido. Es normal que el libro fuera una sorpresa y un éxito.

Hay muchas y sabrosas diferencias como para acercarse al libro a pesar de haber disfrutado ya la peli. Tenemos muchas más pequeñas historias, y casi más bien al principio, antes de que el novato autor encamine más el libro siendo dominado por Renton. Sabremos del hermano de Renton, que le puteaba y que lleva a describirnos el ejército como una especie de alternativa a la droga para no atreverse a vivir la vida. También tendremos montones de referencias a la música, la tele y el deporte de ese tiempo y esos pagos; pero la diferencia más importante es como se difumina el mensaje original del libro en la peli, el nihilismo que lleva a la droga sabiendo lo que toca (y lo bien que se pasa con los cuelgues) y que es una forma de ponerse en pausa sin asumir responsabilidades ni proyectos de futuro... o mandarlos todo a paseo dedicándose a vivir para la droga hasta luego morir habiendo pasado bien al menos al principio. Las cortantes y terribles frases de Renton puestas de voz en off en el film con música y acelerado montaje casi terminan pareciendo un spot pro-droga y contracultural que puede ser una trampa para algún idiota. Los interesantes recursos de montaje y originales (y oníricas) soluciones para plasmar lo narrado lo hacen todo más galante y menos sucio o crudo. ¡Si hasta liarse con una menor parece divertido aunque es un marrón que da paso al chantaje! En cuanto lo que pasa, en términos generales, comparten lo esencial novela y película, pero sigue siendo más fidedigno el viaje con el libro, la peli es alucinantemente buena aunque insuficiente. Tuve oportunidad de compartirla con una generación anterior que revoleteaba alrededor de la FK y estaba claro que la peli, aunque sigue siendo fresca y estupenda, no resulta ya tan chocante en sus recursos narrativos como a mediados de los 90 para ellos como lo era para nosotros. También he podido comprobar que no cala el mensaje tan bien desde ella.

Recomiendo el libro, pero seguro que está mucho más a mano el film y podría ser un principio antes de pasar a él. Es curioso lo poco que duró su fenómeno y como marcó (y nos marcó) tanto entonces siendo tan poquita (pero disfrutable) cosa.

Este post está dedicado a una persona que escogió esta vía de des-responsabilizarte de todo y que no podrá leerme porque ahora duerme en la calle mientras todo es divertido y una aventura... al principio. Le deseo suerte y que le llegue ese momento de lucidez en que uno se baja del carro. Sé bien que quien no se baja, acaba arrollado. Sal.



999/1000

16 agosto 2013

Luz & Fer - Mónica: demonios con mucha cola pero poca garra

Nunca he prestado especial atención a ''El Víbora'' ni aunque crecí al lado de una cole en casa, pero si llegué a prendarme de la buena mano de las historietas de ''Pequeñas Viciosas'' que publicaron allí. Por lo visto su dibujante (sí, en masculino aunque firme como Mónica) había hecho una pequeña serie en solitario en 1996, así que me puse a echarle un vistazo. Es juvenil, de tono subido, va de demonios y se llama Luz & Fer. Suena un poco obvio, pero todo en general en ella lo es. Va tal que así:


Un aquelarre que empieza con un Ouija (?) acaba con sus tres convocantes femeninas siendo violadas (más o menos, porque parece que les gusta) por un demonio con chupa de cuero. Una de ellas dará después a luz a una hija con un amago de cuernecitos que tiene poderes. A punto de cumplir la mayoría de edad, está escrito que dará luz a su vez al Anticristo, así que tras ella estará una peligrosa y secreta organización, demonios deseosos de ser el padre del Anticristo y algún que otro peligro, contando solamente con un demonio profundamente lelo como aliado que no sabe mear levantando la tapa (la de encima que cierra el inodoro), y sucediéndose una escalada (más o menos también) de sexo, violencia y destrucción (esto si del todo) hasta que se enfrenten las máximas potencias del cielo y el infierno.

Realmente suena más interesante y mejor explicado en esta sinopsis que me he sacado de la manga que en el tebeo, pero bueno. Estamos a mediados de los 90 y se ve el esfuerzo para darle atractivo y actualidad a la cosa con múltiples inspiraciones. La forma de tratar los elementos en la historia y detalles como las líneas cinéticas (y momentos tontos de humor) nos remiten al manga en general, entonces recién llegado a nuestro país. Afinando más, hay mucho préstamo de ''Urotsukidoji, La Leyenda del Señor del Mal'' y de ''Violator'' (spin off de la serie de ''Spawn'' que escribió Alan Moore, no el single de Depeche Mode). Otra parte del humor y despiporre me sabe igual que el de la miniserie mentada. Una trama apocaliptica que gira en torno de follar, destrucción y humor ¿Qué puede salir mal? Bueno, muy bien no sale, pero tampoco es catastróficamente mala.

Por un lado, Mónica cambia un poco su registro respecto a su dibujo, tomando inspiración de Simon Bisley (y le sale fenomenal) dedicándose a los cuerpos musculosos y venosos de demonios desnudos (que hay unos cuantos). Sin embargo, conjunta raro con su pulcro acabado anterior con el resto de elementos ahora no es tan pulcro y tiene peor acabado, hay figuras feas, alguna desproporción anatómica (no buscada, no penséis mal) y caras o manos se ven contrahechas cuando esa línea clara y firme hacía brillar precisamente su dibujo.

Por otro lado, las historias dan para lo que dan, pero la narración es atropellada y la acción no queda muy clara contada en esas viñetas con posturitas impresionantes pero forzadas y mal hiladas. Cuando te cuesta tener claro donde está cada uno en una situación con varios personajes malo. También me da la impresión que en cierto punto empiezan a dar gas para acabar con la serie, acelerándose. Quizás no fue bien acogida por el público seriada o algo tuvo que recortar las entregas, no lo sé.

El guión no es una maravilla tampoco, pero se deja hacer y uno tiene claro que esto es para publicarse en entregas de pocas páginas con sexo, acción y chiste por cada entrega, así que uno ha de hacerse a la idea de sus saltos y situaciones forzadas. Hay algún giro relativamente poco esperable y alguna coñita que hace gracia. Para un rato políticamente incorrecto intentando imitar a lo que molaba entonces y entrener vale, pero no pasa de ahí. Sin duda sus trabajos (colaborativos) anteriores son superiores. Quizás lo he descubierto tarde, intentaré pasárselo a alguien al que todas estas tendencias pillen de nuevas porque aún usaba chupete a a ver que me cuenta. Para los demás no es tiempo perdido, pero tampoco algo que recordarán.

Ah, al colorista: el semen no es amarillo, puede amarillear en gran concentración espermática, pero por regla general se representa blanco para no confundirse con la orina, como pasa en el tebeo. Vaya usted al médico que va a ser una infección. Gracias.

15 agosto 2013

Las Alcantarillas del Poder - Fernando Rueda

Las Alcantarillas del Poder: Las 100 operaciones de los servicios secretos españoles que marcaron sus últimos 35 años de historia de Fernando Rueda es gozada para un paladar de estos gustos.
El libro propone 100 capítulos de no más de tres folios cada uno que no son todos operaciones como tales (a veces se describe un abanico de ellas, otras un cambio de poder o zancadillas dentro de La Casa) y vienen a ser algo así como las microfichas del periodista en su sección en el programa La Rosa de los Vientos.

El servicio secreto español ha tenido tiempo para enredar mucho y tener oscuro bagaje. Repasaremos cosas conocidas (como el escándalo por las filtraciones de Perote o la incursión para conseguir las cintas de Barbara Rey con nuestro ídem), sabremos más de algunas recientes, como la muerte de agentes españoles en Irak, cómo y por culpa de quién o encontremos alguna nueva sobre la que tirar del hilo (la investigación de Leticia Sabater).

El libro nos contará cómo nuestro servicio arranca siendo un satélite o casi de la CIA y cómo, despechados con este servicio por tomar el terreno a placer o espiar al vicepresidente Guerra, se hacen acercamientos y acuerdos con el MOSSAD israelí, los cubanos o los soviéticos. Hay anécdotas sobre los peligros de usar las embajadas como picaderos, técnicas para colar micros o las pruebas de aptitud para ser agente. Por supuesto, se hablará de la lucha contra ETA.

Hay un par de pasajes que he encontrado especialmente interesantes por como soy. Se trata del saboteo y casi intento de asesinato contra el entonces agente Diego Camacho, actual contertulio de El Vórtice y que veía que pasaba algo raro en el servicio cuando se cocía el golpe de Estado del 23-F. El otro es cuando en la investigación que se le hace a Mario Conde se destina una pareja de agentes a introducirse en un logia Illuminati (de nombre, a efectos prácticos se la llama satanista y luceferina, cuando ambas cosas no son sinónimas) y el agente masculino es convertido y lo canta todo mientras que la mujer destinada se hace devota amante del gran maestre abandonando también el servicio. Pero hay decenas de pequeñas historias así.

El lado bueno del libro es que son muchos capítulos muy breves que de buena gana pueden acompañarte en trayectos en transporte público o el cuarto de baño siendo muy flexible su lectura. Es un libro articulable para leer huecos que nos dé el día. Lástima que enganche tanto, porque no podrás disfrutarlo así y querrás leer más y más.

El lado malo es que conviene estar puesto al día en términos generales en cuanto a la historia reciente de España para ubicar bien los personajes y contextualizar del todo. Hay intención de hacer esto, pero la brevedad de cada capítulo no da para más. Esta brevedad también juega en su contra si estás documentandote sobre esquinas oscuras de nuestra historia planeando hacer algo de espías (como es mi caso), pero el libro puede ser un buen principio para tender un mapa de quién, cuando y por qué para ir luego ampliando las partes que necesites. Para esto es también especialmente bueno.

Si te gusta la historia, los trapos sucios de la política o el espionaje en general, encontrarás muy buena lectura con este libro.

14 agosto 2013

The Last Stand/ El Último Dasafio ¡El (honrado) retonno de Chuache!

Arnold Schwarzenegger vuelve al Cine tras su cameo y su extra-cameo con queso en ''The Expendables/Los Mercenarios'' I y II. Más que ganas, tenía mucha curiosidad hasta que ha salido en DVD ''El Último Desafio'', y ha valido la pena la espera quedando la cosa más que digna.


Eduardo Noriega interpreta a un tipo muy chungo del cartel de la droga más cruel que ha existido (eso dicen en la peli), que es seductor, chulo, hace algún tipo de arte marcial por como pelea y además resulta que es piloto de carreras (!) en su circuito privado por necesidades del guión. La DEA con un Forrest Whitaker muy buen puesto iba a llevarlo al corredor de la muerte, pero escapa gracias a sus sicarios en un plan estrambótico digno de peli de James Bond y pretende fugarse cruzando la frontera a Mexico... desde Las Vegas, pero como esto es como es, su plan no es usar un helicíptero que es lento o un jet privado, que están controlados los aeropuertos, va a hacerlo en deportivo (!).
Pero va a tener que cruzar por un pueblecito apacible donde, mire usted, resulta que Chuache es el sheriff, así que aunque se han ocupado los malos de despistar y contrarrestar que lleguen fuerzas especiales, él y sus hombres tendrán que detenerle.

La peli se sale de la norma no escrita de los 80-90 minutos como extensión adecuada, son 1 hora y 47 minutos bien manejados que no se hacen pesados, no tiene tiempos muertos y se combina sabiamente el plan maloso efectuándose y la presentación de la forma de vida del pueblo, sus habitantes y los poco competentes ayudantes del sheriff, cuando se ve que se va a poner la cosa dura ya se ha ido ya casi una hora, pero hemos tenido escenas trepidantes de la fuga intercaladas para que haya marcha en el buen ritmo que se lleva. Por el camino han justificado que los malos son muy malos, que el tonto es tonto, por qué hay ciertas armas en el pueblo y otros elementos a usar luego para evitar que puedan rechinar cuando se usen.
Por supuesto, la acción hace que salten cosas por los aires, que la Física se haga rara (las explosiones o los retrocesos newtonianos no van bien), los planes son sobrados, las heridas no molesten, los novatos disparan muy bien y los profesionales se comporten como novatos dejándose disparar... al menos también hacen el gili los buenos (cosa más rara) y todas estas cosas poco tragables son habituales y necesarias para el género, así que es normal y bien están.

Lo que ya no es tan normal es que salvar el día sea una responsabilidad que se hace tan coral, el personaje de chuache es vital para que salga todo bien (uy, spoiler... naaah), pero nunca podría haberlo conseguido sin los secundarios (incluso el secundario gracioso cargante) y los del pueblo ningunean al sheriff no haciéndole caso, así como lo ves sufrir pasando por las caídas y las necesidades de la acción. Está solucionado de manera muy inteligente teniendo en cuenta la edad del actor y como conocemos todos su situación de fragilidad habiendo pasado un infarto. Chuache se ha hecho viejo y esto se explota con complicidad en vez de hacer de este ejercicio algo aún más inverosímil.
Sin embargo, y es muy curioso, se le ve la cara muy rara, que no envejecida, por esto de cuidarse (¿y operarse?). El maquillador no estaba al tanto o algo, pero entre su extraña textura facial y el bronceado desigual en los ojos de los UVA o esquiar, chuache a veces parece un muñeco artificial en los primeros planos según la iluminación. Como si fuera un animatrónico, igualito que el que hicieron para ''Desafio Total'' con su cara. Muy raro.

Detalles aparte, no es perfecta pero sí muy competente y bien manejada. Es una peli honesta con la edad de Chuache, no puesto de héroe absoluto y pétreo. Algo más natural a lo que hace actualmente Stallone. Hace honor a su carrera y se ve con satisfacción. No esperéis nada reflexivo con el (sub)género porque ya hizo una peli inteligente sobre la tontura de las películas de acción ''El Último gran héroe'' y fue un absoluto fracaso, así que normal que se ponga con lo que mejor le sale y más se vende. También le tengo que echar un ojito al director coreano que se gasta esto, que ha quedado muy bien. Bien por Chuache y por nosotros.

13 agosto 2013

Memorias del tío Jess - Jesús Franco (autobiografía)

Enormemente he disfrutado esta autobiografía, y mira que no soy muy de este género; que es como contar una anécdota pero a lo bestia, cosa que no cambie el hecho de que para que valga la pena hay que tener gracia contado y tener algo interesante que contar. Jesús Franco en esta autobiografía va agraciado por ambas virtudes.

Antes de nada, aclarar que no soy el mayor admirador (ni siquiera conocedor) de su Cine. Para los que no sepan de quien andamos hablando, digamos que es productor incansable de películas. De esos que no les daba grima el género ni hacer una peli sin pretensiones, de esos que tienen estilo más que medios y que a veces tienen brillo y a veces se ven poco o nada inspirados o siquiera concentrados. Como Philip K. Dick es de esa gente que no tiene obras perfectas, pero tiene muchas y algunas reseñables, en las que aunque pueda haber material clonado de sí mismo y bastante malo, cuando hay un conocimiento y personalidad salen cosas que siendo malas, tienen más saborcillo que las cosas medianas de mediocres sueltos por ahí.

Pero el libro no va a repasar la vida y milagros de su Cine. Seguramente Franco tiene bien controlado (tenía, ha fallecido hace poco) que otros ya han escrito sobre ello con profusa investigación creando casi poesía épica sobre sus filmes (es decir, vendiendo la moto), con suficiente talento como para que tenga que hacerlo él. Afortunadamente, Franco comparte con Dick el haber disfrutado de una vida tanto o más interesante que su obra artística, así que no he echado de menos sus pelis en ningún momento de la lectura.

Quien se pille el libro buscando al cineasta flipará en colores con su forma de abordar su infancia (en la que intentaron que se pegara a la magna cultura y dejara los tebeos) durante la républica, su paso antes de terminarla por la Guerra Civil, donde habla de las situaciones raras y como llevaban a él y su hermana de un lado a otro. Franco nos cuenta sus intereses como músico (donde en los pueblos los echaban a patadas) o como acabó tocando sin saberlo con la comunidad judía oculta en Madrid, o cómo fue confinado como estudiante y la liaba con el órgano de la iglesia haciendo versiones, o la que se tenía que montar para echar un polvo con guiris temiendo la guardia civil, o su época en Radio Juventud, cuna de una generación de figuras radiofónicas... pero es un libro que además de andar preñado de aventuras, habla de muchos sinsabores como la constricción intelectual y cultural del franquismo o la incomprensión de su propia familia, o la pobreza cuando visito Francia como curri y no quiso volver al ser libre para opinar, follar y ver pelis. Es un libro vitalista, con ganas de reírse de su suerte, recordar lo bueno con cariño y lo malo con ironía si no le hincha aún los cataplines, sorprendente una energía que transmite. También es un libro donde no se corta de llamar hijo de mala madre a quién le parece, en eso tampoco se corta.

Por supuesto, habla de Cine y menciona su Cine. Pero no se desvive en películas propias, sino en las grandes figuras que llegó a conocer dentro y fuera del Cine de la época franquista y como era de duro e incomprendido su trabajo. Habla de superproducciones patrias y anécdotas con Fernando Fernan Gomez descacharrantes. Y es que además de cagarse en quien cree que debe cagarse, también habla beldades y con ternura de mucha gente de su tiempo.

Dedica más tiempo a contar como acaba siendo restaurador de rebote y sin saber con tal de sobrevivir que a relatar su producción francesa, pero tiene a bien no quedarse corto en palabras respecto al poco cambio para el Cine que fue la transición, donde encontraba a los mismos censores de antes, pero ocultos en los sótanos, apartados de la cara pública que ahora debía ser de aperturismo. También sabremos de qué condiciones tan raras salía la pasta para alguna que otra película y qué fue de su extraño periplo trabajando con Orson Welles, algo que no es habitual que alguien tachado de pornografo pueda llegar a contar.

Desconozco cuanto se pone bien a sí mismo en cuanto a esas experiencias vitales (la exageración y la justificación sin prevenir falseando son males endémicos de las autobiografías), no soy un especialista tampoco en la época que relata; pero lo que se lee suena honesto. Ya sea toda la verdad o no, es una historia apasionante de fuerza por vivir y por crear contra su tiempo y entorno, llena de tristezas sin dejarse llevar por ellas y siempre con algo positivo que contar. Es una estupenda lectura y un libro que debería leer cualquiera que ha sentido una vocación artística o cultural que le ha ganado el título de idiota y la zancadilla de los que le rodean. Grande.